socialismo
|

El SOCIALISMO SE CULTIVA

«La comuna es el espacio donde vamos a parir el socialismo» Hugo Chávez

Por Carlos (Camarada) Rodríguez

El sistema capitalista- imperialista es hegemónico en el mundo, ha demostrado con sus hechos que es inviable: está a la vista de todas y todos sus múltiples expresiones de explotación, exclusión y dominación en contra de los pueblos, mientras que un pequeño grupo echa en cara de las grandes masas trabajadoras sus lujos y excentricidades.

El planeta nos sigue enviando mensajes de alerta y auxilio, como pidiéndole a la humanidad que la salve, que propongamos y materialicemos un sistema y una forma de relacionarnos diferente.

Las y los trabajadores del mundo han demostrado en la historia que con organización y lucha, el capitalismo es derrotable. Y que es posible tomar el poder haciendo las cosas de otra forma, pero también ha quedado en evidencia que el capitalismo tiene la capacidad de regenerarse, reinventarse y recomponerse; de esas experiencias, de sus aciertos y errores debemos aprender para seguir avanzando hacia un nuevo mundo que ya sabemos que es posible, pero que hoy más que ayer es necesario e imprescindible.

El comandante Chávez como estudioso y con pensamiento crítico nos convocó a organizar la comuna como un espacio para que eso nuevo naciera. Hoy parafraseando al comandante, podemos decir que la comuna es tierra fértil para sembrar y cultivar el socialismo.

Comparto esta reflexión que la he venido madurando mientras deshierbo el vivero de café, precisamente al ver la planta, su comportamiento y la importancia de los factores internos y externos que inciden en su desarrollo o atraso. Me hace pensar que el socialismo (así como el café) también hay que cultivarlo, y con estos elementos podemos cuestionarnos incluso el método y las categorías que usamos. Muchas veces he usado la frase «construir el socialismo» como si el socialismo fuese un acto o una obra que se inicia y se termina, como un edificio que al pegar el último bloque está listo pero es todo lo contrario, la historia nos manifiesta que el socialismo es más como una planta: que requiere una buena condición del suelo, que es importante observarla y proteger de las condiciones adversas del entorno, que puede estar bien hoy, pero si se descuida se puede secar mañana, que si algo la afecta y se toman correctivos a tiempo, se puede enmendar y superar la dificultad.

Al asumirlo de esta forma comprendemos la relación dialéctica entre la planta y el que la cultiva, así mismo ocurre entre la mujer- el hombre y el socialismo.

Es la planta la que forma al campesino y es el campesino el que contribuye para que la planta de frutos.

Es así como el socialismo debemos sembrarlo hoy en nuestras comunas, cultivarlo con nuevas relaciones sociales basadas en la ayuda mutua, la solidaridad y la complementariedad, asumiendo este proceso como algo permanente, cambiante y que así como trabajamos día a día para transformar la realidad, esta misma también nos transformará a nosotros.

Las Comuneras y Comuneros sabemos que no es fácil cultivar el socialismo, que primero hay que sembrarlo y antes de sembrarlo hay que preparar la tierra, y antes de todo eso debemos seleccionar la semilla, tomando en cuenta que cada proceso tiene su tiempo específico. El socialismo no se decreta, si lo siembras hoy, no le puedes pedir frutos mañana.

Asumiendo este pensamiento, vamos pues! Comuneras y comuneros de la patria a agarrar las escardillas y preparar la tierra para hacer germinar la semilla y tengamos la paciencia y la constancia suficiente para cosechar el buen vivir y la suprema felicidad social.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *